martes, 15 de noviembre de 2011

ARCILLAS Y BARROS: LOS BARROS DEL MAR MUERTO

El Mar Muerto, situado entre los límites de Israel, Cisjordania y Jordania, es en realidad un lago de agua salada.Debido a su salinidad sus aguas son tan densas que hace que se flote en ellas sin esfuerzo alguno.
Esta alta concentración de sal se debe principalmente a su clima cálido y seco que provoca una intensa evaporación, siendo el río Jordán su principal abastecedor de agua. Su salinidad de unos 350 gramos por litro, aproximadamente diez veces superior a la salinidad de nuestros mares, hace que resulte imposible la existencia de seres vivos.
La temperatura no suele bajar de los +10ºC y el grado de humedad es mínimo, alrededor del 35%. Con un promedio de más de 325 días de sol al año y un 8% más de oxígeno dada una presión atmosférica sobre los 1050 milibares, mejora la filtración de las radiaciones ultravioletas nocivas. También el aire posee efectos relajantes y calmantes al ser más rico en magnesio y bromuros.
El agua del Mar Muerto contiene 21 minerales distintos, entre los que se encuentran el magnesio, calcio, bromo y potasio, y algunos de ellos no se encuentran en ningún otra agua de nuestros mares. El Mar Muerto contiene 10 veces más sales y minerales que el Mar Mediterráneo. Estas sales minerales poseen efectos relajantes, anti-alérgicos, calmantes, hidratantes y supernutritivos, y además de contribuir a fortalecer nuestro organismo, revitalizan el tejido celular de la piel. Los últimos estudios científicos han demostrado la eficacia de estos minerales en el tratamiento y prevención de varias enfermedades como soriasis, acné, reuma, artritis, enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Los barros del Mar Muerto es una mezcla de agua, materia orgánica y minerales, que en estado natural son utilizados en el campo terapéutico y cosmético. Pueden ser aplicados en todo el cuerpo, como mascarilla facial y tratamiento capilar.

En el campo cosmético: El Barro Negro del Mar muerto limpia la piel en forma profunda y la nutre con sus compuestos minerales vitales, actuando como rejuvenecedor, antiarrugas, antiseborreico, anticelulítico, exfoliativo, revitalizador, célulo regenerador, regulador circulatorio, y reenergizante. Atenúa los signos de expresión.
Los barros del mar muerto revitalizan el tejido celular de la piel, entre sus múltiples propiedades esta la prevención de varias enfermedades con resultados óptimos para el tratamiento de alteraciones cutáneas como psoriasis, eczemas, dermatosis, acné juvenil, rosácea, y seborrea, tiene cualidades mineralizantes, calmantes e hidratantes.
En el campo terapéutico: El Barro del mar muerto contribuye a un mejoramiento significativo inmediato, en los procesos reumáticos crónicos, artrosis, mialgias y neuralgias, ciática, dorsalgias, desgarros y contracturas musculares